Hace apenas unas semanas, el presidente Joe Biden estaba seguro de ser coronado como candidato demócrata en la convención del partido, un papel estelar ahora reducido al de telonero de su vicepresidenta Kamala Harris, la nueva aspirante a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre.
El discurso que el gobernante de 81 años pronunciará la semana próxima en la inauguración de la convención partidaria, que debería haberle nombrado como su estandarte, estará inevitablemente cargado de emociones encontradas.
Joe Biden no parece haber terminado de digerir el abandono de su candidatura, uno de los mayores trastornos políticos en la historia de Estados Unidos.
Pero también se comprometió a hacer todo lo posible para ayudar a Harris como nueva candidata demócrata y derribar las intenciones de volver al poder del magnate republicano Donald Trump.
Harris deberá aceptar formalmente la nominación como candidata de su partido al final de una velada desarrollada en horario de máxima audiencia el jueves 22 de agosto de 2024.
Taylor Swift
El discurso de Biden en la inauguración de la convención el lunes 19 de agosto de 2024, por la noche tendrá, por tanto, cierto aire de “telonero de Taylor Swift”, aseguró William Galston, del grupo de analistas políticos Brookings Institution, refiriéndose a la popular cantante pop.
“Este no será un discurso fácil”, declaró a la AFP.
Pero como todos los presidentes estadounidenses, Biden tiene también tiene los ojos puestos en los libros de historia.
“Estoy seguro de que entiende que las posibilidades de que su presidencia sea considerada un éxito aumentan considerablemente si Kamala Harris le sucede”, afirmó el politólogo.
El expresidente (2017-2021) Donald Trump, acostumbrado a lanzar pequeños dardos mortales, no perdió tiempo antes de lanzar comentarios irónicos sobre la suerte de su antiguo rival.
“Ni siquiera le dan un buen lugar para hablar” en la convención demócrata, dijo durante un acto de su campaña. “El lunes es la peor noche”, sostuvo.
Trump, cuya campaña también se vio forzada a revisar su estrategia por la entrada de Kamala Harris en la carrera, acusó a la vicepresidenta de intentar tirar «por la borda» a Joe Biden.
Buscando trabajo
Biden dio deliberadamente un paso atrás luego de su impactante, pero reclamada, decisión de poner fin a su campaña a la presidencia el pasado 21 de julio de 2024.
Mientras Kamala Harris mantenía una serie de reuniones partidarias, el demócrata pasaba temporadas en su casa de vacaciones en Delaware.
Por momentos se refirió con cierto desdén a sí mismo debido a su situación actual.
“Les invité a la Casa Blanca porque estoy buscando trabajo”, le dijo a un grupo de influenciadores virtuales en un evento esta semana.
Pero también mostró signos de frustración.
Durante una entrevista con la cadena CBS transmitida el domingo, el presidente admitió haber tirado la toalla debido a la presión de sus propias filas.
“Me preocupaba que si seguía en carrera solo me cuestionarían por eso”, dijo.
En paz
Biden debe partir de vacaciones justo después de su discurso en la convención, ahorrándose a priori las escenas, inevitablemente un poco amargas, de la nominación de Harris el jueves, marcada por el lanzamiento de aluvión de globos.
Pero el Partido Demócrata, que aplaudió efusivamente la decisión del presidente de abandonar la carrera, debería darle una cálida bienvenida, opina William Galston.
Su principal desafío ahora es pronunciar un discurso capaz de poner a Kamala Harris en órbita, sin abrumarla con posibles cargas derivadas de su propia administración.
Ahora Harris tiene menos de tres meses para marcar su propia impronta en la campaña. Comenzará a presentar su programa electoral este viernes durante un discurso centrado en la economía.
Para Joe Biden, toda esta secuencia podría parecerse más bien a una especie de desfile de honor.
“Quizás veamos a un Biden más cerca de estar en paz con todo esto de lo que imaginamos”, señaló William Galston.
Con información de la agencia de noticias: AFP