Para viajar a Estados Unidos, además del pasaporte, es necesario gestionar la visa ante la Embajada. Este proceso puede ser largo y complicado, pero si tienes la solicitud en orden y la documentación adecuada, aumentan las probabilidades de que tu solicitud sea aceptada.
Los expertos también advierten que los encargados de aprobar visas pueden ser conservadores y, en algunos casos, juzgarte por tu vestimenta.
Aunque no es un requisito obligatorio, causar una buena primera impresión en la entrevista de visa es crucial para evitar inconvenientes.
Los motivos más comunes por los cuales pueden negarte la visa incluyen la falta de documentos necesarios para completar la solicitud, la falta de respaldo sobre tu situación en tu país de origen o la falta de justificación del propósito de tu viaje.
Otras razones para ser rechazado
Si detectan errores en la información proporcionada, tu solicitud también será rechazada.
En caso de que te falte algún documento, se te informará y tendrás hasta un año para cumplir con los requisitos. Si excedes este plazo, deberás iniciar el proceso desde el principio.
Otra razón por la que podrían negarte la visa es haber solicitado el tipo incorrecto o ser considerado como un posible inmigrante.
Es fundamental demostrar que tienes vínculos sólidos en tu país, ya sean familiares, laborales, de vivienda u otros, que respalden tu regreso y confirmen que no estás buscando una residencia permanente en Estados Unidos.
Recomendaciones
Asimismo, es recomendable presentar documentos que acrediten que tu estancia será temporal, lo que aumentará las posibilidades de que se te otorgue la visa.
Entre las circunstancias que te impedirán obtener la visa de manera permanente, se encuentra la falsificación de documentos. Si se detecta que has cometido fraude, cualquier intento futuro de tramitar la visa será rechazado automáticamente.
Otro motivo de peso es haber sido declarado culpable de al menos dos delitos penales, o haber violado leyes relacionadas con drogas y sustancias controladas en Estados Unidos, tu país de origen, o cualquier otro país. Además, haber infringido la ley de inmigración de Estados Unidos te descalificará para recibir la visa.
Finalmente, si no puedes demostrar que tienes los medios económicos para costear tu viaje y garantizar que no te convertirás en una carga pública para el país vecino, es probable que tu visa sea rechazada. Estar desempleado o tener un ingreso muy bajo también podría reforzar la idea de que no planeas regresar a tu país de origen.