El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ofreció un discurso este martes 9 de julio en medio del comienzo de la Cumbre de la OTAN que cumple 75 años en la reafirmó el apoyo de su país, como miembro de la alianza militar, a Ucrania.
El mandatario expresó que, como parte de ese apoyo, Estados Unidos, junto a Italia, Alemania, Rumania y Países Bajos proveerá a Ucrania con sistemas de defensa aérea adicionales.
Joe Biden resalta papel de la OTAN
Joe Biden, durante su intervención, resaltó el papel de la OTAN como una alianza para mantener seguros a sus 32 miembros y recordó el principio de que un ataque a uno de ellos es un ataque a todos los integrantes.
Recordó que cuando Estados Unidos fue atacado el 11 de septiembre, “la OTAN estuvo firme con nosotros”. “Un ataque a uno de nosotros es un ataque a todos de nosotros. Es algo que Estados Unidos nunca olvidará”, indicó.
Pidió además que no se piense que “Ucrania está fracasando en esta guerra”. “Somos más fuertes que nunca. Este momento en la historia hay un llamado a la fuerza colectiva. Quieren borrar a Ucrania del mapa, pero no pararemos de apoyarla. Ucrania puede y va a parar a Putin”, afirmó.
Destacó además la reciente unión a la alianza de Finlandia y Suecia. La Cumbre, cabe recordar, comenzó este martes y se extenderá hasta el próximo jueves 11 de julio.
Zelenskyy lucha por más
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, llegó a Washington el martes y dijo que «lucharía» para que la OTAN fortalezca las defensas aéreas ucranianas y le proporcione más aviones de combate F-16, peticiones que Washington parecía dispuesto a conceder.
El asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, dijo que la OTAN anunciaría un nuevo comando militar en Alemania para entrenar y equipar a las tropas ucranianas y nombraría un alto representante en Kiev para profundizar los lazos.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que la cumbre «fortalecería aún más» el camino de Ucrania hacia la membresía de la OTAN.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo a los líderes de la industria de defensa en Washington que se comprometerían a permitir que los fabricantes de armas de Europa y América del Norte produzcan más.
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