El máximo tribunal de Japón emitirá este miércoles un fallo sobre una ley de eugenesia obsoleta bajo la cual el gobierno esterilizó por la fuerza a unas 16.500 personas, causando décadas de sufrimiento a las víctimas.
El Tribunal Supremo está examinando cinco recursos de apelación presentados por víctimas que solicitan una indemnización y una disculpa tras diferentes decisiones adoptadas por tribunales inferiores.
La ley permitía a los médicos esterilizar a personas con discapacidades intelectuales hereditarias para «prevenir la generación de descendientes de mala calidad».
Otras 8.500 personas fueron esterilizadas con su consentimiento, según las autoridades, aunque los abogados dicen que incluso esos casos fueron probablemente «forzados de facto» debido a la presión que enfrentaban las personas.
Un aviso del gobierno de 1953 decía que para las operaciones se podían utilizar restricciones físicas, anestesia e incluso engaño «He pasado 66 años agonizantes por culpa de la operación del gobierno. Quiero recuperar la vida que me robaron», dijo Saburo Kita, que utiliza un seudónimo.
A Kita lo convencieron de someterse a una vasectomía cuando tenía 14 años en un centro que albergaba a niños con problemas no pudo contárselo a su esposa cuando se casó años después, y recién se lo contó poco antes de que ella muriera en 2013.
«Sólo cuando el gobierno se enfrente a lo que hizo y asuma su responsabilidad podré aceptar mi vida, aunque sea un poco», dijo Kita, que ahora tiene 81 años, en una conferencia de prensa el año pasado.
Disculpa
El número de operaciones en Japón se redujo a un mínimo en los años 1980 y 1990, antes de que la ley fuera derogada en 1996.
Esa oscura historia volvió a salir a la luz en 2018, cuando una mujer de unos 60 años demandó al gobierno por un procedimiento al que se había sometido a los 15 años, abriendo las compuertas para demandas similares.
El gobierno, por su parte, se disculpó «de todo corazón» después de que en 2019 se aprobara una ley que estipulaba un pago único de 3,2 millones de yenes (unos 20.000 dólares actuales) por víctima.
Sin embargo, los sobrevivientes dicen que eso es demasiado poco para comparar con la gravedad de su sufrimiento y han llevado su lucha a los tribunales.
Además del fallo del Tribunal Supremo del miércoles, hay otros casos en diferentes etapas en tribunales inferiores.
En los últimos años, los tribunales regionales en su mayoría han coincidido en que la ley de eugenesia constituye una violación de la Constitución de Japón.
Sin embargo, los jueces han estado divididos sobre si las reclamaciones son válidas más allá de un plazo de prescripción de 20 años.
Algunos han dicho que aplicar tales limitaciones es extremadamente cruel e injusto y han ordenado al estado que pague daños y perjuicios, pero otros han desestimado los casos, diciendo que el plazo para reclamar daños y perjuicios se ha cerrado.
«Si la Corte Suprema decide que el plazo de prescripción no es aplicable en absoluto, entonces básicamente todos los demandantes en casos posteriores y las víctimas que aún no han demandado o ni siquiera son conscientes del daño que han sufrido, pueden beneficiarse»
Abogado de Kita, Naoto Sekiya.
Los críticos dicen que la ley de eugenesia sentó las bases para actitudes discriminatorias contra las personas con discapacidad que aún persisten.
«Esperamos que el fallo abra el camino para que el gobierno adopte medidas activas para eliminar el tipo de mentalidad eugenésica que creó», dijo Sekiya.