La corte suprema de Estados Unidos, de mayoría conservadora, volvió a autorizar el jueves el aborto en casos de urgencias médicas en el estado de Idaho, donde está prácticamente prohibido interrumpir el embarazo.
La decisión, de alcance limitado al estado, representa una victoria momentánea para los activistas de los derechos reproductivos, porque no zanja la cuestión de fondo y devuelve el caso a tribunales inferiores.
El presidente demócrata Joe Biden celebró la decisión en un comunicado y afirmó que «a ninguna mujer se le debe negar atención, obligarla a esperar hasta estar en peligro de muerte o huir de su estado simplemente para recibir la atención que necesita».
Aborto tema controversial
El derecho al aborto se ha convertido en un tema central de la campaña electoral rumbo a las elecciones de noviembre en las que Biden se enfrenta a Donald Trump.
El fallo (6-3) se deriva de apelaciones de las autoridades republicanas de ese estado y restablece una orden judicial inferior que garantizaba que los hospitales pueden practicar abortos para proteger la salud de la madre.
La Corte Suprema de EE.UU. suprema autoriza abortos de emergencia en Idaho Foto: AFP
Pero el nuevo veredicto no aborda la cuestión de fondo, es decir, si la prohibición casi total de aborto en Idaho choca o no con una ley federal, conocida como EMTALA, que obliga a los hospitales a estabilizar a los pacientes que requieren atención urgente.
En su decisión, la Corte Suprema afirma que desestimó las apelaciones porque fueron «concedidas inoportunamente», lo que significa que la corte no debería haber analizado el caso, que ahora puede seguir su curso en tribunales inferiores.
Una decisión sobre la cuestión de fondo podría haber tenido impacto a nivel nacional.
Tres jueces conservadores se unieron al ala progresista de la corte en la decisión de desestimar los recursos.
La Corte Suprema eliminó en junio de 2022 la garantía federal del derecho al aborto, anulando décadas de jurisprudencia y autorizando a cada estado a legislar sobre el asunto.
Idaho es uno de los estados más estrictos sobre el aborto, que autoriza solo en excepciones, como en casos de violación, incesto o peligro inminente de muerte para la madre.
Fuera de las excepciones, quien practique un aborto se expone a hasta cinco años de cárcel.
Con información de AFP