Los trabajadores en Bélgica tienen una semana laboral de cuatro días. Islandia probó un esquema similar, al mismo tiempo, redujo las horas de trabajo de 40 a 35 o 36 horas semanales y los sindicatos comenzaron a negociar el salario. Otros países donde ya ha sido probada la reducción laboral son España, Japón, Reino Unido, Nueva Zelanda, Suecia, Estados Unidos y Alemania.
Los primeros resultados de esta prueba que representa un cambio de paradigma lo demostró el Reino Unido con la semana laboral de cuatro días. Los empleados manifestaron un 71% menos de agotamiento, un 39% menos de estrés y un 48% más de satisfacción con su trabajo.
Para algunos reducir las horas puede generar mayor productividad en algunos trabajos, con más tiempo para disfrutar de la vida familiar y la recreación, pero esto también es sinónimo de reducciones salariales y cambios en los contratos laborales, elementos a tener en cuenta.
Reducir la jornada de trabajo tiene directa relación con las actividades que se realizan en las empresas. Algunos que son de gestión o administrativos, puede resultar un poco más sencillo el ajuste de días a la semana. En otras actividades podría ser más difícil, porque podría implicar la contratación de más personas.
Las ventajas
1- Estudios realizados por varias empresas, como Microsoft, Basecamp y DelSol Software, demostraron que la medida tiene un impacto positivo en términos de productividad. Se estima una productividad superior al 40% y señalan que los trabajadores son menos propensos a sufrir accidentes laborales.
2-Con la implementación de las jornadas laborales reducidas se contribuye a que los trabajadores puedan emplear su tiempo en otras actividades para el desarrollo personal o generar vínculos afectivos, como compartir con su familia.
3-Se estima que si hay más presencia de los padres en el hogar, puede mejorar el rendimiento académico de los hijos y a reducir la depresión, estrés y problemas de salud mental.
Las desventajas
1-Hay sectores que afirman que organizando las jornadas de trabajo en cuatro días, traería problemas en la producción, ya que difícilmente se podrían cumplir con los tiempos requeridos para los procesos de manufactura.
2-Algunos analistas consideran que la reducción de la jornada laboral podría contribuir a la precarización del trabajo, porque podrían aumentar el uso de la automatización para reemplazar la mano de obra humana.
3-Para algunos representa una puerta para contrataciones con nuevas modalidades no tan ventajosas en materia salarial también reducido.
Debate en Latinoamérica
El debate sobre este tipo de propuestas ya empezó en Latinoamérica, para algunos resulta muy difícil implementarlo a corto plazo, por los cambios en materia legislativa que requiere, pero la idea está instalada. Desde Mediatiko te presentamos algunas de las ventajas y desventajas que podría tener este nuevo modelo.
Varios países latinoamericanos se discute tímidamente sobre reducir la jornada laboral y algunos como Venezuela ya celebran la primera década de acortar de 44 a 40 las horas semanales trabajadas. En Colombia, se promulgó una ley por la cual habilita la reducción del trabajo semanal de 48 horas a 42 sin disminución del salario. La medida no tuvo la acogida deseada entre los empresarios, años atrás preocupados tanto por la pandemia como por el malestar social.
En Chile, algunos diputados proponen bajar de 45 a 39 horas; en México, buscan trabajar 4 días y descansar 3; y en Argentina, la intención es pasar de 48 a 40 o a 36 horas.
Algunos analistas coinciden en decir que para poner en marcha este tipo de iniciativas solo es necesario un acuerdo de partes entre el empleador y el trabajador.