El exodo de migrantes especialmente de Cuba, Venezuela y Nicaragua se hace sentir con más fuerza en el sur de la Florida, el común denominador es que todos escapan de regímenes totalitarios que hacen imposible que los migrantes permanezcan en sus países.
El 25 de diciembre de 2022 y luego de cruzar toda centroamérica un grupo de 13 nicaragüenses llegó a miami para buscar una mejor calidad de vida, son cinco adultos y ocho menores de edad, el día de navidad lo pasaron en un iglesia cristiana en el noroeste de Miami que les abrió las puertas pero como dice Xochitl Díaz, una de las integrantes del grupo, era algo momentáneo, «la iglesia no podía tenernos mucho tiempo porque están rentados en un local y si se percataban que estábamos ahí corren el riesgo que no les renueven la renta y los saquen del sitio».
En este garaje pernamence la familiaUn canal de televisión cubrió la historia de esta familia y de esa transmisión surgió el garaje donde actualmente se encuentran, «un buen samaritano nos dio este apoyo pero estamos en condiciones muy complejas, esto es un garaje, hay mosquitos, no tenemos espacio, estamos agradecidos pero entendemos que así no podemos seguir», dice Xochitl.

En el sur de la Florida se calcula que residen más de 250 mil «nica», como popularmente se llaman, una cifra que se espera siga creciendo con la llegada otros migrantes, «nos vinimos aquí porque desde Texas nos enviaron para acá, no tenemos nada y esperamos que esos compatriotas o alguna organización, no importa que no sea de Nicaragua no apoye, nosotros no hemos podido ni sacar el permiso de trabajo porque todo es dinero y no tenemos», reconoce Xochitl que tiene cuatro hijos, uno de ellos tiene tan solo 3 años.
Confiesa que por sus hijos tomó una de las decisiones más forzadas de su vida, «por un hijo uno hace lo que sea, no quiero que ellos vivan lo que nos ha toca a nosotros, espero que pronto podamos encontrar un lugar y que ellos empiecen a estudiar».
El exilio forzado
Daniel Ortega anunció que revocaría la nacionalidad a todos aquellos que protesten contra su gobierno, a quienes califica de «traidores a la patria», Xochitl Díaz condena esta medida que asegura le perjudica, «es inaceptable, yo nací en Nicaragua y eso nadie me lo quita, es muy triste e injusto, yo en mi país tenía mi casa, todo y ahora tengo que estar en esta situación por culpa del gobierno», dice.