El Parlamento de Dinamarca aprobó un proyecto para suprimir un feriado con el objetivo de mantener ese día la actividad económica y poder financiar el aumento del presupuesto de Defensa que exige la OTAN en plena guerra en Ucrania.
Un total de 95 diputados votaron a favor del proyecto y 68 en contra, después de varias semanas de una inusual revuelta social contra la idea del gobierno.
La coalición de izquierda-derecha encabezada por la primera ministra socialdemócrata Mette Frederiksen, en el poder desde diciembre, había anunciado su intención de suprimir la fiesta religiosa conocida como Gran Jornada de oración, conmemorada desde el siglo XVII.
Manifestaciones
Cerca de 50 mil personas se manifestaron a principios de febrero contra el proyecto, pero el Ejecutivo no dio marcha atrás.
El gobierno tiene la intención de utilizar el dinero generado para aumentar el presupuesto de defensa hasta alcanzar el objetivo de la OTAN del 2 por ciento del PBI para 2030, en lugar de 2033 como estaba previsto.
La aceleración del calendario es necesaria debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia hace un año, explicó el gobierno.