El Gobierno de Estados Unidos anunció la extensión por un año más de las sanciones que impiden el acceso a los puertos de la Isla a los barcos que navegan bajo bandera de ese país, y que cada Administración ha prorrogado desde 1996, cuando fueron adoptadas en respuesta al derribo por el régimen de las avionetas de Hermanos al Rescate.
La medida, firmada por Joe Biden el viernes, da continuidad al estado de emergencia nacional promulgado frente al régimen de Cuba el 1 de marzo de 1996, mediante la Proclamación 6867, «para hacer frente a la perturbación o amenaza de perturbación de las relaciones internacionales causada por la destrucción por parte del Gobierno cubano el 24 de febrero de 1996 de dos aviones civiles desarmados registrados en los Estados Unidos en el espacio aéreo al norte de Cuba«.
El documento señala que el 26 de febrero de 2004, mediante la Proclamación 7757, se amplió la emergencia nacional «para negar apoyo monetario y material al Gobierno cubano«.
La medida, firmada por Joe Biden el viernes, da continuidad al estado de emergencia nacional promulgado frente al régimen de Cuba el 1 de marzo de 1996.«El 24 de febrero de 2016, mediante la Proclamación 9398, y el 22 de febrero de 2018, mediante la Proclamación 9699, se modificó aún más la emergencia nacional con base en disturbios continuos o amenazas de disturbios en las relaciones internacionales de los Estados Unidos relacionadas con Cuba«.
Según el argumento de la Administración, «el Gobierno cubano no ha demostrado que se abstendrá del uso excesivo de la fuerza contra embarcaciones o aeronaves estadounidenses que puedan participar en actividades conmemorativas o protestas pacíficas al norte de Cuba».
«Además, la entrada no autorizada de cualquier embarcación registrada en los Estados Unidos a las aguas territoriales cubanas sigue siendo perjudicial para la política exterior de los Estados Unidos, porque dicha entrada podría facilitar una migración masiva desde Cuba», señala.
«Sigue siendo política de los Estados Unidos que una migración masiva desde Cuba pondría en peligro la seguridad nacional, al plantear una perturbación o amenaza de perturbación de las relaciones internacionales de los Estados Unidos», indica el documento.
Este aviso será publicado en el Registro Federal y se transmitirá al Congreso, señala el documento.
