Una bebé nacida bajo las ruinas de la casa de su familia tras el potente sismo de la semana pasada en el norte de Siria estaba en buenas condiciones, luego que la esposa del director del hospital donde se encuentra la amamantó, informó su doctor.
La pequeña, llamada Aya —“Señal de Dios” en árabe— por el personal del hospital, podría ser dada de alta próximamente, según su tío abuelo, Saleh al-Badran. Dijo que la tía paterna de la bebé, quien sobrevivió al sismo y recientemente dio a luz, la criará.
Se ha quedado sola
La madre de la bebé falleció después de dar a luz poco después de que el sismo de magnitud 7,8 estremeció a Siria y Turquía. Su padre y cuatro hermanos también fallecieron en el terremoto.
El doctor Hani Maarouf, pediatra en el Hospital Cihan en Afrin, en el norte de Siria, dijo a las agencias internacionales de noticias, que la esposa del director del hospital le ha estado dando pecho a la bebé.
Seguridad
Maarouf indicó que la policía local estaba montando guardia en el hospital para asegurarse de que no venga nadie a secuestrar a la bebé, luego que varias personas llegaron tratando de hacerse pasar por familiares de la chiquilla.
Detalles del rescate
Los rescatistas descubrieron a la bebé más de 10 horas después de ocurrido el sismo el 6 de febrero, cuando excavaban entre las ruinas del edificio residencial de cinco pisos donde vivía la familia, en el pueblo de Jinderis en el norte de Siria.
La bebé estaba bajo un montón de concreto y todavía estaba pegada al cordón umbilical con su madre, Afraa Abu Hadiya. La bebé fue llevada de urgencia al hospital en Afrin, donde desde entonces es atendida.