Miles de migrantes de diferentes países continúan llegando a territorio hondureño con la esperanza de obtener un salvoconducto que les permita transitar de manera legal por el país y de esta manera continuar su camino hacia Estados Unidos. La ciudad de Danlí, en el departamento de El Paraíso, se ha convertido en el epicentro de la concentración de los extranjeros.
Kenia Zerón, representante de la Red de Promotores de Derechos Humanos en Danlí, aseguró que «en lo que va de este 2023 la mayoría de personas que transitan por esta frontera son de nacionalidad Ecuatoriana y sorprendentemente, la cantidad de migrantes venezolanos ha disminuido».
Además, destacó que son cientos de cubanos y chilenos los que deciden migrar hacia EEUU y ven a Honduras como un país de tránsito, nacionalidades que en años anteriores no eran comunes. Luego de las exigencias de varias organizaciones, el pasado 13 de enero, el Gobierno inauguró el Centro de Atención al Migrante Irregular (CAMI), lo que se ha permitido agilizar la atención que se les brinda a los migrantes.
Del 13 de enero a la fecha, el CAMI ha registrado aproximadamente 2500 migrantes, recibiendo diariamente entre 500 a 600 personas. Este Centro también brinda alimento y alojamiento a las personas en tránsito hasta que puedan continuar su camino, siendo la mayoría del sexo masculino, en edades entre 21 a 35 años, con excepción de los migrantes ecuatorianos, quienes viajan en núcleos familiares.
Según Kenia Zerón, la mayoría de los cubanos, chilenos y ecuatorianos tienen la capacidad de alojarse en hoteles y subsistir por sus propios medios, sin embargo, los venezolanos son los que más carencias económicas presentan, muchos de ellos deben quedarse cierto tiempo en el país para poder reunir el dinero necesario y continuar su ruta.
Cifras oficiales demuestran que durante el año 2022 se registró el ingreso a territorio nacional de más de 200 mil migrantes de diferentes nacionalidades y se espera que este año la cifra se mantenga.