Una puntada en el pecho y molestias en los tendones al caminar dio inicio al malestar en Araceli Romero (28), quién llegó a su casa más cansada de lo normal, en el barrio Ciudad Nueva de Asunción, tras un viaje a Foz de Yguazú, Brasil.
La joven se echó a dormir y despertó con más de 38° de fiebre y dolores en las articulaciones a las que en menos de 48 horas se sumaron náuseas, fatiga y erupciones en la piel que le generaban intenso picazón. De inmediato acudió al hospital donde la hidrataron, medicaron y recomendaron reposo, todos los síntomas apuntaban a la Chikungunya.
El caso de Araceli es uno de los más de 8.000 reportados por la Dirección General de Vigilancia de la Salud que indica que persiste el aumento progresivo de esta enfermedad, que ahora suman 11 fallecidos, entre ellos recién nacidos. En cuanto a las hospitalizaciones, 81 personas se encuentran internadas, de entre quienes 16 están en terapia intensiva.
Los hospitales se encuentran colapsados de pacientes con cuadros febriles, la mayoría sospechosos de chikungunya y dengue, en algunos lugares denunciaron la falta de médicos y en otros ampliaron el horario de atención.
La mayoría de los casos provienen de las ciudades del Departamento Central y Asunción donde se registra una circulación altísima, de acuerdo a los datos epidemiológicos oficiales. Si uno vive en estas zonas, tiene los síntomas característicos, el test ya pasa a segundo plano, es prácticamente un hecho que fue víctima del mosquito.
Los pronósticos no son para nada alentadores, desde Vigilancia de la Salud, señalan que todo el mes de febrero la constante será el aumento de casos, aunque se espera que haya una disminución en la primera quincena de marzo, por el comportamiento normal de arbovirosis, por lo que se insiste con la eliminación de criaderos de mosquitos para que no transmitan la enfermedad.
Alerta en Argentina
El movimiento turístico en la Triple Frontera: Argentina, Brasil y Paraguay en temporada veraniega elevan el riesgo de que el dengue y otras enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti se expandan.
En Argentina desde enero están atentos al brote confirmado en Paraguay. Desde el 1 de enero de 2023, se notificaron ocho casos confirmados de chikungunya y seis probables con antecedente de viaje al vecino país, sin registro de casos autóctonos. De acuerdo a los últimos datos, en cinco provincias reportaron casos importados en Formosa, la ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Chaco y Córdoba.
Esto obligó al Ministerio de Salud a lanzar una alerta epidemiológica por los arbovirus (la familia de los virus de dengue, zika y chikungunya), para tener en cuenta los síntomas y avanzar en un diagnóstico precoz, bloqueo y aislamiento del paciente.
Enfermedad mortal
En muchos casos, los pacientes al no presentar síntomas graves al inicio, retrasan la consulta o minimizan los síntomas, pero la enfermedad puede ser más grave y presentarse con falla renal aguda, debido a un estado grave de deshidratación que, con el tratamiento oportuno, entre ellos la hidratación, pueden ser reversibles.
Hubo un caso reciente en el Hospital de Clínicas de Asunción, donde un paciente requirió hemodiálisis, pero se tuvo un desenlace fatal. Las personas en riesgo de una enfermedad más grave incluyen a recién nacidos infectados en el momento del nacimiento, adultos mayores (mayor o igual a 65 años) y personas con afecciones médicas como hipertensión, diabetes o enfermedades cardíacas y renales.
Se cree también, según series de casos de otros países como Brasil, que la infección podría ser un desencadenante de enfermedades de tipo glomerular en el post estado viral que se puede dar entre o 5 a 24 meses después.
Signos de alarma
La mayoría de las personas infectadas con el virus desarrollarán algunos síntomas. Los síntomas generalmente comienzan de 3 a 7 días después de que le pica un mosquito infectado. Los síntomas más comunes son fiebre y dolor en las articulaciones. Otros pueden incluir dolor de cabeza, dolor muscular, hinchazón de las articulaciones una vez que el cuadro está pasando.
Cuidado de embarazadas
Durante el embarazo, el virus del chikunguña (CHIKV) no se transmite al bebé, pero se han reportado abortos espontáneos en madres con la infección. El riesgo más alto de transmisión se produce cuando la mujer está infectada en el periodo interparto, sin embargo, transmisión del virus puede darse de forma atípica de la madre al recién nacido cuando ésta presenta fiebre justo al momento del parto o días antes. Con la cesárea no se reduce la incidencia de la enfermedad.