Un grupo de astrónomos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) dieron con la cara de un “oso” en una de las superficies de Marte. La imagen, que se volvió viral en redes sociales el viernes, fue tomada el pasado 12 de diciembre por la cámara de la sonda Mars Reconnaissance Orbiter (MRO).
De acuerdo con un comunicado publicado por la High Resolution Imaging Science Experiment -Experimento científico de imágenes de alta resolución o HiRISE, a cargo de crear el dispositivo integrado al MRO-, se trata de una colina desintegrada dentro de un antiguo cráter. “Hay una colina con una estructura de colapso en forma de V -la nariz-, dos cráteres -los ojos -y un patrón circular -la cabeza-”, detalla el escrito.
“El patrón de fractura circular podría deberse al asentamiento de un depósito sobre un cráter de impacto enterrado. Quizás la trompa del presunto animal es un respiradero volcánico o de lodo y el depósito podría ser lava o flujos también de barro.”, agrega el investigador e empleado de HiRISE, Alfred McEwen.
A lo largo de los años, numerosos cráteres con singulares formas pudieron ser captados -específicamente en el planeta rojo-, entre ellos, por ejemplo, la famosa cara sonriente, un elefante y un pájaro.
Pareidolia: objetos familiares en lugares aleatorios
La pareidolia es la tendencia o ilusión humana de ver estructuras en objetos cotidianos, como el «hombre en la Luna» o la cara de Jesús en una tostada. Y en el espacio, este oso marciano no ha sido el único.
En Marte, por ejemplo, en mayo del año pasado, el explorador Curiosity de la NASA observó en Marte una extraña formación rocosa que parecía una «puerta alienígena». Otra formación rocosa avistada en febrero del año pasado se asemejaba a una persona tranquila pasando el rato en Marte.
Por otra parte, en la Luna, en diciembre de 2021, el rover lunar chino Yutu 2 pareció divisar una «cabaña misteriosa» en la Luna. En esa ocasión, se trataba de una roca de forma extraña, pequeña grumosa y asentada en el borde de un cráter que los científicos bautizaron como «conejo de jade» por su forma.