Un tribunal de Estados Unidos sentenció al exministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo Prijic, a 70 meses de prisión por los delitos de soborno internacional y lavado de dinero.
La exautoridad, de 58 años, fue detenida en Miami (Florida) entre el 21 y 22 de mayo de 2021 en compañía de su exasistente Sergio Mendizábal y tres empresarios estadounidenses.
Murillo, quien fue uno de los hombres fuertes en el gobierno de Jeanine Añez, adquirió un lote de gases lacrimógenos para la Policía Boliviana de la empresa Cóndor. La transacción fue efectuada a través de la intermediaria Bravo Tactical Solutions LLC (BTS). Esa empresa desembolsó 3,3 millones de dólares por el material antidisturbios y luego lo vendió al Estado boliviano en 5,6 millones de dólares, lo que representa un sobreprecio denunciado de 2,3 millones de dólares.
Tras la investigación del caso y su captura, el exministro se declaró culpable el 20 de octubre de 2022 del delito de conspiración para cometer lavado de dinero.
Una vez conocida la decisión del Juez Federal del Distrito Sur de Florida, que impuso una pena de 5 años y 10 meses de cárcel para Murillo, el Procurador Wilfredo Chávez sostuvo que “ha concluido este juicio, hay una sentencia condenatoria, es la más alta que se ha dado en este caso, por ser el cabecilla de la banda (…) lo que falta es que nos devuelvan el dinero”.
La autoridad añadió que esta sentencia viabilizará el proceso de extradición que inició Bolivia de manera oficial mediante la Cancillería.
“Vamos a continuar con el juicio civil que ha iniciado la Procuraduría representando al Estado boliviano para recuperar todo el dinero que se ha llevado Arturo Murillo más el pago de los daños y perjuicios respectivos”, concluyo Chávez.